En un mundo digital donde Google conoce todo lo que has buscado o visto a través de Internet gracias a tu cuenta de Gmail, donde Microsoft a través de Windows 10 recopila información sobre tus hábitos de navegación o donde WhatsApp cede tu número de teléfono a Facebook para incluirlo en la información que pueden usar para ofrecerte publicidad, ¿a qué podemos referirnos con privacidad?
Estamos acostumbrados a que las empresas hagan uso de nuestros datos, o incluso a que la mayoría de aplicaciones de nuestro Smartphone accedan a la lista de contactos o al almacenamiento de imágenes del teléfono, pero siempre hay una línea en cuanto a lo que otras personas de nuestro entorno puedan conocer sobre nosotros a través de las redes sociales, y por eso hoy queremos hablaros de la privacidad dentro de estas plataformas.
Información y guía de uso
Prácticamente todas las redes sociales incluyen una serie de filtros y herramientas para evitar que los “fisgones” anden “cotilleando” tu actividad y tus publicaciones. Algunas permiten tener un control más detallado –o férreo- sobre tu contenido, y en última instancia, todas permiten bloquear a otros usuarios de forma indefinida.
Facebook
La red social ideada por Mark Zuckerberg ha ido mejorando progresivamente hasta alcanzar una configuración altamente personalizable de la privacidad por parte de sus usuarios.Dentro del apartado “Privacidad” en la configuración del perfil se permite abrir el mismo a todo el mundo -sean usuario de Facebook o no-, dejarlo visible sólo a tus amigos, o cerrarlo completamente para que solamente tú puedas ver tus publicaciones.
A estos filtros tan básicos se añaden múltiples opciones, como que solamente gente dentro de un área geográfica pueda ver tu perfil.Nuestra recomendación para el usuario medio siempre sería, “abre tu perfil sólo a tus amigos de Facebook, así tendrás un control directo sobre quien ve la información que compartes”.
Twitter
Al tratarse de una red de microblogging y considerarse un sistema más “simple”, las opciones de Privacidad en Twitter son más directas, por defecto tus tweets serán públicos, pero si en cualquier momento deseas controlar a la gente que accede a tu cuenta, es tan fácil como ir a la pestaña “Seguridad y privacidad” dentro de la configuración de tu perfil, y marcar la casilla “Proteger mis Tweets”.
Con este método, las personas que quieran seguirte te enviarán una solicitud que podrás denegar o aceptar, como si de una petición de amistad de Facebook se tratara. La recomendación que os daríamos en el caso de Twitter es la contraria a Facebook, creemos conveniente dejar la cuenta como pública, al fin y al cabo se trata de una plataforma de microblogging, y jamás cerrarías tu blog a nuevos visitantes, ¿verdad?.
Google+
Como todo lo que ocurre en esta red social, las opciones de privacidad se complican un poco más de la cuenta. Recordemos que Google Plus, además de permitirte seguir a personas o empresas, funciona mediante los conocidos como “Círculos”-grupos de personas con intereses en común-.
Como en todas las demás, para empezar deberemos acceder a la pestaña de configuración de nuestro perfil, y una vez dentro podremos encontrar diferentes apartados.
El primero de todos es “Quién puede interactuar contigo y con tus publicaciones”, donde podremos elegir entre dejar que cualquier usuario pueda interactuar con nuestra cuenta, limitarlo a los círculos ampliados –es decir, personas o páginas que sigan a otros usuarios a los que tú también sigues-, tus círculos –personas o páginas que sigues-, o cerrarlo a ti mismo.
También te permite personalizar este apartado añadiendo exclusivamente a las personas o páginas que te interesen.El siguiente apartado es “Tus círculos”, donde podremos escoger con quién compartimos nuestras publicaciones.Finalmente tenemos el apartado perfil, donde podremos configurar si queremos que nuestro perfil pueda ser buscado por otros usuarios dentro de la red social o decidir quienes nos pueden enviar mensajes privados.
La recomendación en el caso de Google+ es dejar abierta la puerta a todos los usuarios de la red social en cuanto a “quién puede interactuar contigo o con tus publicaciones” y escoger todas las opciones en el apartado “Tus círculos”, ya que este servicio se utiliza como manera para difundir publicaciones profesionales, no llega a ser LinkedIn, pero su importancia en el ámbito profesional –debido a que Google indexa la información de su red social para el posicionamiento web- es innegable estos días.
LinkedIn
Al tratarse de una red social de corte profesional, LinkedIn ofrece varias opciones de privacidad, muy concisas, y referentes a diferentes datos más allá del perfil de usuario.
Para empezar iremos al apartado “Privacidad y configuración” en nuestra pestaña desplegable de “Cuenta y configuración”. Una vez allí nos dirigiremos a “Privacidad”, y aquí empieza a complicarse la cosa, aunque por suerte, está todo muy bien detallado.
Los principales campos en los que debemos fijarnos son “Privacidad del perfil” y “Privacidad de datos y publicidad”. En el primero podremos escoger cómo se ve nuestro perfil de forma pública –algo importante en una red social profesional como es LinkedIn-, quién puede ver tus contactos, tu puesto de clasificación en cuanto a visitas recibidas en el perfil respecto a tus contactos, escoger si quieres que relacionen tu perfil con otros de similares características, navegar en la red social en modo público o privado y por último si deseas compartir la información que vayas añadiendo a tu perfil como una notificación hacia tus contactos.
En la segunda parte que recomendamos controlar aparecen apartados referentes a datos de tu perfil que LinkedIn pueda compartir como sugerencia a otros miembros de la Red Social.
En el caso de LinkedIn recomendamos dejar todo tal y como viene, exceptuando los apartados “Opciones de visualización de perfil” y “Compartir ediciones de perfil”. En el primero recomendamos activar el modo privado limitado, que oculta tu nombre y apellidos, pero no tu sector de empleo o la zona en la que lo buscas, y desactivar el segundo.
La privacidad es uno de los grandes retos a superar, sobre todo porque cada día es más difícil mantener el control sobre nuestros datos y sobre el acceso que los demás tienen a ellos, por lo que desde Pictel Soluciones Web siempre recomendamos tomarse un tiempo en leer las cláusulas a la hora de crear una nueva cuenta en redes sociales o al aceptar cualquier tipo de servicio, al fin y al cabo puede suponernos un ahorro de tiempo de cara al futuro.
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